UN HIJO RARO

Fue mucho como torero y mucho más como ser humano

              Traté mucho a Luis Miguel Dominguín en sus últimos años. Me llamaba “primo” por mi parentesco con Rosario Primo de Rivera y Urquijo, su mujer y mejor apoyo en sus tiempos atardecidos. Presenté en un gran salón del Hotel Palace de Madrid rebosado de mujeres de todas las edades su libro-biografía que escribió Carlos Abella. Sabía que mi ídolo en la tauromaquia y la torería – no significan lo mismo-, era su cuñado, Antonio Ordóñez. Hacíamos tiempo en el bar del hotel para iniciar la presentación Luis Miguel, el protagonista y los dos presentadores, Jorge Semprún y yo.

Y me confesó algo insólito: -Tienes razón. No ha habido un torero como mi cuñado Antonio. Pero si dices en público lo que te acabo de confesar en privado, sales por patas de la presentación-. Luis Miguel, que fue otro genio del toreo, era además inteligente, culto, generoso, simpático y un señor. Íntimo amigo de otro común amigo que se nos fue muy joven, Juan Antonio Vallejo-Nágera.  Cuando Juan Antonio asistía a sus monterías en “La Virgen”, sierra de Andújar sobre el Jándula y camino del Monasterio de la Cabeza, Luis Miguel, que no era excesivamente devoto, llamaba a un sacerdote del Monasterio, gloria de la Guardia Civil, para que Juan Antonio tuviera su Misa. Y siempre lo colocaba en un punto estratégico: -El muy cabrito – contaba Juan Antonio-....

 

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5 Replies to “UN HIJO RARO”

  1. ROSANA NUÑEZ PARAMO dice:

    El hijo es un tarambana y está como una regadera. Las drogas afectan al cerebro, a la vista está, y comprobado por la ciencia. Se le ha puesto cara de loco, da miedo, y me dan lástima esos pobres críos que se dicen sus hijos. Me parece una aberración para unos niños que tengan que crecer con dos padres o dos madres como si fuera lo más normal del mundo. Y las feministas no dicen nada de la gestación subrogada, cuando se trata de una práctica que cosifica a la mujer. Estoy de las políticas promotoras de todo esto hasta las mismísimas narices. Puñetera banderita de colores por todas partes. Anda y que se vayan a freír gaitas y el Bosé, está desquiciado. No le gustaría al padre ver como está, sufriría. Vivimos en locura colectiva.

  2. Constantino Díaz Fernández dice:

    Comparar a Luis Miguel Dominguín con su presento hijo, Miguel Bosé, es igual que comparar el cielo con la tierra. Lo de maricón, lo aparco. Con eso se nace y no se hace. Lo que sí puedo asegurar es que, bajo mi punto de vista, este Bosé es u n pájaro que vivió y vive, no solo de su apellido, sino también, de la gloria de su padre.
    Sobre el libro, ya somos dos, y creo que habrá muchos más. Yo tampoco lo leeré. No pierdo el tiempo en banalidades.
    A disfrutar del día.

  3. Fernando José Fernández de Tejada Simoes dice:

    Estamos, que raro, en una época que es tiempo de los “raritos”. “Raro, raro”, que dijo ,hace años, el Dr. Iglesias, padre del Iglesias bis.
    En el caso de este Miguelito, su padre debió soltarle por los jarales y que se las apañara por la Sierra; tal vez así hubiera evitado que su madre, y alentadora, compitiera con el nene por los favores de Helmut Berger , como el propio exnene ha confesado ahora, en su ultrapasada inmadura madurez. Luis Miguel, al menos, tuvo la suerte de que el niño eligiera para nombre de batalla el Bose y no el suyo, algo es algo, lo otro hubiera sido aún peor, pienso yo.
    Le salió, por lo visto sin solución, como el niño de Asunción que no salió marinero, que les salió……….. . Pero que le vamos a hacer, hasta los toros, como sabemos, se “tuercen”. Y este salió retorcido desde becerrito.
    Ahora en serio.
    Siempre respeté mucho a los homosexuales, si se hacían respetar.
    Primera lección: cada uno, con sus cosas, en su sitio. Juntos, si, pero, como suele decirse, no revueltos.
    Alguno, recuerdo, en el colegio ya apuntaba formas, en la facultad la cosa estaba mas clara, pero ellos, todos, se preocupaban de que el asunto no clarease demasiado.
    En las noches del Madrid de mediado de los sesenta y setenta, la cosa ya era otra cosa, pero el respeto y saber cada cual donde estaba, era su sitio y hasta donde “la broma”, lo tenían claro, clarísimo. Sin problema.
    He tenido buenos compañeros y amigos que patinaban de lo lindo y hasta parientes y primos muy cercanos, pero todos sabían y siguen sabiendo, a la vejez, los que siguen vivos, estar; desde los mas inteligentes a los menos preparados.
    Ahora no. Estos nuevos de ahora, estos señores, muchos de ellos, los menos señores y señoras, tienen el problema del alarde y eso es lo inaguantable, que te lo impongan a cada paso, como un reto: aquí estoy y hago, veamos que pasa, pasa algo?. Pretenden, y consiguen, tocar las narices, en calles, restaurantes y donde se encuentren, incluso en un Club muy conocido de Madrid, y eso, su imposición y falta de respeto por los demás, es lo inaguantable. No por lo que son y sienten sino por como lo manifiestan, llegando al exhibicionismo, como todos estamos viendo y padeciendo en alguna ocasión; incluso diría que demasiadas veces, mas de las tolerables.
    Lo malo de todo esto, especialmente malo, es, como dice Dª Rosana, los efectos sobre los niños adoptados.
    Esa aberración, añado también yo, sumándome a ella, lo es, en si misma, la permitida adopción de niños por parejas homoxesuales; sean hombres, mujeres o ni se sabe. Me parece y me ha parecido siempre, es mi criterio personal como viejo abogado, una barbaridad. Que ellos hagan con sus cuerpos y vida lo que les de la gana en el ámbito privado, bueno, pero que dejen en paz a los niños. A los niños que ni los miren.
    El pecado lo comete la ley, la sociedad, el sistema que lo permite, los Defensores del Menor que no se parten el alma por impedirlo.
    Donde están los legisladores, los políticos que aún respetan y quieren proteger la moral y los derechos de los menores, los mas necesitados de protección. Que intenten, al menos, modificar la ley. No se que hacen, porqué se permitió, se permite y se va a seguir permitiendo esta barbaridad, repito: donde están. Desaparecidos.
    Buenos días.

  4. alberto mallofré sánchez-pantoja dice:

    Maricón no se nace. Nadie nace maricón. Las tendencias homosexuales se adquieren con el paso del tiempo.
    Y si se coloca usted “bajo un punto de vista”, no verá nada. Lo lógico es mirarlo “DESDE un punto de vista”.
    Por lo demás, hoy el Sr. Ussía ha estado muy acertado. Yo tampoco leeré el libro.

  5. Alberto Masot Espasa dice:

    Como cantante y compositor, quién es este señor ?. No he comprado ni compraré un disco suyo. Es cuestión de gustos.

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