Los más de veinte años que ha permanecido en la cárcel la asesina le han servido para cambiar la “a” de su nombre por una “e”. Cuando fue detenida, se llamaba Liarni Armendáriz, y ahora que Marlasca ha firmado su acercamiento a la prisión de Martutene, se llama “Lierni”. Liarni o Lierni, es una terrorista. Se hallaba en el penal del Dueso, en Santoña, y Marlasca la “ha acercado” al País Vasco. Santoña está cerquísima del País Vasco, pero ya se sabe que Marlasca se pone muy sentimental con estas cosas. Si no me equivoco, de Santoña al límite de Cantabria con Vizcaya, apenas hay que recorrer 40 kilómetros. Es decir, que Liarni o Lierni ya estaba acercadísima. Ahora, con la gestión de las cárceles encomendada al Gobierno vasco, la implacable terrorista estará en la calle en unos pocos meses.
Liarni, fue condenada por participar en el asesinato de Ernest Lluch, y del concejal del PP Francisco Cano, de José Luis Ruiz Casado y Miguel Gervilla. Fracasó en su intento de matar de un disparo en la nuca a Luis Del Olmo. Con anterioridad de iniciar su carrera de terrorista, fue la profesora de vascuence del impresentable periodista Pepe Rei, alma del “Egin” y fundador de “Ardi Beltza” –La Oveja Negra-, en cuyas publicaciones se señalaba a la ETA a atentar contra personas consideradas “antiabertzales” por las dos publicaciones. Pepe Rei era gallego y terminó chapurreando el vascuence gracias a su profesora Armendáriz.
Luis Del Olmo se le escapó por los pelos. Cuando fracasó el asesinato del gran periodista radiofónico, calmaron su sed de sangre disparando contra un policía municipal de Barcelona. Al contrario que el resto de las terroristas de la ETA, con excepción del putón desorejado de “La Tigresa”, la Armendáriz era una “neska” de buen ver, que perdió su juventud y su vida porque sus instintos asesinos eran más clamorosos que los de las mujeres de su edad. El pacto de Sánchez con Sortu y Bildu, o Bildu y Sortu, que son lo mismo, ha beneficiado a esta despreciable bestia, y a seis terroristas más, que a partir de ahora dependerán directamente del Gobierno del PNV, también acosado y chantajeado por el movimiento etarra, pero con más cariño compartido. “Esos chicos”…
El último jefe de la ETA, David Pla, terrorista activo y máximo dirigente de la banda etarra, es hoy miembro de la plana mayor de Sortu.
Bildu depende de Sortu, y Sánchez ha prometido, a cambio del apoyo parlamentario de Bildu, “acercar” a todos los asesinos condenados de la ETA al País Vasco. Acercar, en este caso, significa abrir las puertas y permitir que los condenados puedan terminar de cumplir sus penas de cárcel apuntándose a cursos de jardinería, granjas y manualidades.
Y eso sí, Marlasca será lo que sea, pero a obediente, no le gana nadie.
Alfonso USSÍA
One Reply to “DE LIARNI A LIERNI”
Miserables. No merecen una sola palabra más. Para qué.
Siguen jugando un juego muy peligroso a costa nuestra. Lo sabemos y, hasta ahora, lo estamos permitiendo.
Datos falseados, cifras manipuladas, engaños a la ciudadanía. Impunidad garantizada en cuanto hacen. Que no les conviene un dictamen, lo obvian, que la sentencia va contra sus intereses, la incumplen. Y aquí no pasa nada.
Cambian la ley, cambian los tribunales, de acuerdo con el PP, y a otra cosa. Tan tontos son los de Génova, parece imposible. Lo del Tribunal de Cuentas ha sido de traca.
Por otro lado. Si los datos de creación de empleo son tan espectaculares con la actual ley, porqué y para qué quieren cambiarla y en estos días acuchillarla, suave y engañosamente, para acoplarla aún más. Y, además, de los números facilitados, cuantos son empleo publico y cuantos recuperados de los ERTES. Solo me lo pregunto, no lo se. Las cifras no me cuadran con la que aún tenemos encima.
Lo que nos falta para rematar la faena, y descacharrarse así, ya del todo, de los españoles, es que este Gobierno, podemita y maltrecho, le pase una subvención a Maduro para que pueda seguir atacando a España. Por favor que sea generosa no vaya a quejarse el melón venezolano; hasta ahí podríamos llegar.
No me extrañaría, nada de nada. De estos se puede esperar de todo, hasta eso y mucho mas. Eso si, bajo nuestra atenta mirada, faltaría más.