Las huestes de la envidia y los mercenarios del resentimiento, se han desbocado de iracundia cuando “Forbes”, como todos los años, ha publicado la lista de las mayores fortunas del mundo y de cada país. Y en España, encabeza la relación don Amancio Ortega, seguido de su hija mayor. “Meritocracia”, berrean los vagos. A esta gentuza que no ha trabajado en su vida, le molesta que los padres repartan su dinero entre los hijos. Pero lo que más le duele, es que el trabajo y la inteligencia sean los instrumentos para ganar el dinero. Don Amancio Ortega es hijo de un humilde ferroviario, y trabaja desde los 14 años. Sus primeras pesetas, que entregaba a sus padres, las ganó como repartidor a domicilio de una camisería. Hoy, miles de familias viven y dependen de aquel niño que repartía camisas.
Pero ese detalle resulta insoportable para los vagos podemitas, los comunistas de salón y los subvencionados sindicalistas, que viven del esfuerzo de los demás. Si algún día los españoles pudiéramos dejar de pagar con nuestros impuestos las monstruosas organizaciones sindicales de UGT y Comisiones Obreras, la gran farsa se desmoronaría. Porque con las cuotas de los afiliados, ni CCOO ni UGT tendrían para sostener los sueldos de sus dirigentes. La señora Thatcher se atrevió a enfrentarse a la reforma sindical, y no sucedió absolutamente nada. Unas cuantas manifestaciones, y se acabó el problema.
No conozco personalmente a don Amancio Ortega. Al único don Amancio que he saludado y disfrutado con su genialidad futbolística, es don Amancio Amaro, también gallego, al que pudo fichar el Real Madrid gracias a un préstamo personal que le solicitó don Santiago Bernabéu a su vicepresidente don Francisco Muñoz Lusarreta, que tenía mucho dinero porque había trabajado de lo lindo durante su vida. Me decía un empresario francés que España era el único país de Europa donde el origen social no era un muro insalvable para llegar a la cima del empresariado. Y me ponía como ejemplo a don Alfonso Escámez, que llegó a la presidencia del Banco Central y de CEPSA desde su empleo de botones de la sucursal del Banco Central en la localidad murciana de Águilas.
Pero este don Amancio se sale del cuadro. Cuando en las mejores ciudades del mundo me topo con una gran tienda de Zara, me siento muy orgulloso de ser español, como don Amancio Ortega. Pero los envidiosos de las izquierdas no le perdonan ni el éxito ni su generosidad. Más de mil millones de euros ha regalado en máquinas para luchar contra el cáncer a la Sanidad, pública o privada, de España. Y cada vez que, haciendo oídos sordos a la envidia, insiste en su generosidad, los vagos podemitas o los sindicalistas de la Sanidad que no pisan los hospitales, emiten rugidos de rencor contra don Amancio mientras miles de enfermos le deben la vida.
Pues sí. Don Amancio Ortega se ha ganado su fortuna, que es inconmensurable. Cada vez que me lo recuerdan, me siento feliz y orgulloso. Se trata de uno de los españoles más grandes del entresiglos del XX al XXI, y puede hacer con su dinero lo que le dé la gana. En principio, porque lo ha ganado él, y por el éxito universal de su empresa.
Y sí, lo siento, es el hijo de un humilde ferroviario y repartidor de camisas a domicilio cuando tenía catorce años. A los 18 ahorró y compró con un adelanto una camioneta. Y de la camioneta al número uno de las fortunas de España. Ruego que me perdonen el término.
Que se jodan los envidiosos.
Alfonso USSÍA
10 Replies to “DON AMANCIO”
Millón de gracias DON Amancio!!
Grande Alfonso. Un ejemplo inspirador. Discreto , sin alardear de nada. La envidia no es lo malo. Temen perder sus prebendas porque deja en evidencia su mezquindad. Sufre más el envidioso que el envidiado. Es su penitencia
GRACIAS D.AMANCIO ORTEGA
Don Alfonso de Ussia:
Desde hace tiempo me levanto todas las mañanas con la ansiedad de cuál va a ser el nefasto sobresalto populista del día.
Desgraciadamente no hay un solo día en que esto no suceda (corrupciones, chiringuitos, adoctrinamiento, ideología de género, etc. etc. etc.)
Pero, gracias a Dios, a continuación de sufrir por el despropósito tengo la oportunidad de leer tu artículo diario que me ayuda a sobrellevar el día a día y a reconciliarme un poco con la España que nos está tocando vivir.
Es evidente que las minorías nos están tiranizando pero todavía quedan personas de bien como tú que no nos callamos ni nos callaremos nunca a la hora de denunciar todos estos desmanes que nos imponen.
Soy de una familia con un ilustre literato de la Real Academia de la Lengua y ello me ayuda a apreciar especialmente la “finura de pluma” de profesionales como tu que bordáis la utilización de la lengua española para poner en evidencia la decadencia que sufrimos.
Tu sentido del humor es único y consigues que la sonrisa aparezca en mi cara y me alegre el día!!!!
Toda mi admiración y agradecimiento por tu labor…
Muy bien visto. Tiene toda a razón. Callarse no conduce a nada salvo a consentir nuevos y mayores abusos y despropósitos del poder.
Tenemos, todos, que reaccionar, cada uno donde y cuando pueda; denunciar las cosas mal hechas, tantas que ofenden a la inteligencia y se olvidan por superposición de otras nuevas. Hay que hacerlo de forma incesante, constantemente. Si alguien piensa que no sirve para nada, se le puede aclarar que, por lo menos, servirá para que no se pueda decir nunca que nos hemos callado y resignado, eso nunca.
Y este es un buen foro. Que espero no se cierre, como pasó con el de La Razón, hace dos años, una pena; funcionaba muy bien, pero que muy bien. Tanto que le dieron carpetazo y obligaron a Alfonso a retirar sus columnas y presentar la dimisión.
Un saludo.
Solo personas como Amancio Ortega nos hacen sentirnos orgulloso de ser español. Pero nos invaden los vagos, los corruptos. Y los sinvergüenzas.
AMÉN. hoy solo eso, amén.
Tengo que irme con urgencia pero no sin antes decir que me sumo a la petición de A. U. y añado la mía propia de que les vayan dando por el citopigio,- a ver si les gusta en caso de que no lo hallan probado ya-, a todos estos pretenciosos comunistas/terroristas destacados,- tanto lo es el que dispara como el que carga las armas y su ayudante,- que no solo no dan nada a nadie sino que ponen, solícitos y encantados, la mano, el bolsillo y hasta el saco, y el culo si hace falta, también pido perdón, para recibir dinero a raudales ,venga de donde venga, sin ascos; ni siquiera al del narcotráfico, como es el caso de los fondos venezolanos de los Chávez, Maduros y demás delincuentes, institucionales, de ese grupo criminal. El Tribunal de La Haya los está investigando por CRIMENES CONTRA LA HUMANIDAD. Espero que los condenen. Algo es algo y si los detuvieran a todos y los metieran en la cárcel como a Milosevic, que creo recordar murió en su celda, mejor que mejor; pero sin morirse que eso no deja de ser una liberación.
En fin, me sumo a las gracias a D. Amancio, y a los demás, a los coletas, echeníques y compañía, de esa peligrosa corte de los milagros que tienen montada, a esos y a todos los demás de su cuerda, que les vayan dando por donde he dicho antes.
Buenos días.
El atracador con cartera de Ministro dice que nos va a subir el IRPF 0,5 puntos. Normal, hay que pagar a toda esta caterva de vagos, maleantes, inútiles y chorizos. Qué harta estoy!, y el Fracasado y los suyos poniendo barro a sus pies, yo no entiendo nada de verdad, qué cortoplacistas y qué memos, bobos y lerdos. Atraco a las tres en menos de lo que canta el gallo.
Coincido en todo lo que dice sobre Amancio Ortega. Un persona que, partiendo de cero, ha sabido construir, con gran esfuerzo, olfato para los negocios y notable inteligencia, un conglomerado empresarial de tal envergadura que, hoy por hoy, se cuenta entre las compañías más potentes e importantes del mundo. ¡Admirable pues! Si, a todo esto, se añade que es una persona que, a pesar de sus éxitos y logros, se conduce con una notoria discreción, con gran humildad, sin ningún complejo de superioridad, y que, además de excelente empresario es un gran filántropo, no cabe duda que reúne todos los ingredientes para merecer, cuanto menos y en alto grado, el aprecio y respeto de todo ciudadano bien nacido. El problema está en que, desafortunadamente, no todos gozamos de esa última condición. Conocido es el viejo apotegma que reza: “Si la envidia fuera tiña…”
Suscribo lo de que se jodan los envidiosos, a los que recomiendo los consuetudinarios remedios para esa perniciosa afección: ajo, agua y, sobre todo, mucha resina.
Buen día.
Si el pueblo hereda más que ellos es porque sus padres y abuelos se lo han trabajado con anterioridad, después de beber agua hervida y comer mondas de naranjas del suelo, andar descalzos sin zapatillas y por kilómetros de los montes en busca de palos, ramas o madera, tanto en verano como invierno. Los socialistas carecen de todo derecho para despojar a los herederos de estos trabajadores natos y que tanto vivieron para que sus hijos tuviesen un futuro, no para que todos estos gobernantes del socialismo y coaliciones de vividores de lo ajeno de ahora disfruten por encima de las posibilidades de todos nosotros, y del trabajo de aquellos que dieron incluso sus vidas. No debemos dejarles arrebatarnos nuestros derechos ganados, nuestras herencias, ni nuestras ideas y sentido común.
En ello, el Sr. Ortega, cuando se hizo la promesa de que ‘no volvería a pasar hambre en su vida’, debe cumplir esa promesa para seguir siendo todo un ejemplo para los demás mientras viva y tras su muerte. Para mí lo es y lo será siempre; El Ejemplo de Hombre que se supera a sí mismo, que se hace a sí mismo.