Han transcurrido veinte años, y creo que mi delito ha prescrito. Todavía, los años de plomo del terrorismo etarra. Otegui, que ya era el que mandaba en la llamada “Mesa Nacional de Herri Batasuna”, secuestrador de Rupérez y miembro del comando que intentó raptar, y al no poder hacerlo, disparó contra Gabriel Cisneros, había abandonado el terrorismo de acción para convertirse en uno de los jefes del terrorismo de salón.
Otegui había sido visto frecuentemente por la costa occidental de Cantabria. En San Vicente de la Barquera, se le negó le consumición –iba acompañado de seis guardaespaldas-, en un conocido restaurante y fue duramente increpado cuando tomaba el aperitivo en una terraza. Increpado por los barquereños, los visitantes y muchos vascos, que en Cantabria se atrevían a decirle a Otegui lo que en el País Vasco podría acarrearles algún disgusto. Otegui y sus guardaespaldas abandonaron San Vicente.
Corrió el rumor de que Otegui había comprado por 35 millones de pesetas un chalé en una nueva urbanización de Comillas. Y esperé la confirmación. Una mañana, cuando escribía mi artículo para ABC llamaron a la puerta de....
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7 Replies to “COMILLAS SIN OTEGUI”
hay que pasar a la acción!!
No han salido mis dibujaros del aplauso pero Lis había puesto!! Bravo D. Alfonso
Bravo!!
Es justo lo que todos, en cada ocasión que se nos presente en nuestra vida diaria, tendríamos que hacer.
Basta ya de silencios temerosos, amedrentados y al final cómplices. Lo que no se saca a la luz no transciende y lo que no se denuncia no sirve para nada, salvo para sufrir en silencio, con resignación, la afrenta o el atentado.
Hay que reaccionar, denunciar y actuar, no pasarle ni una a todos estos cabrones, con perdón, que nos tienen acojonados, más perdones. No podemos caer en el silencio. Seriamos cómplices, colaboradores, de la impunidad con la que actúan todos estos delincuentes, y tan delincuentes son los que directamente realizan los actos delictivos como los que los encubren, pactan con ellos y se benefician de sus votos para seguir gobernando. Gobiernan como lo hacen, con la cara dura de la que hacen gala, porque se lo permitimos; unos con sus votos directos, otros con sus silencios cobardes y pusilánimes. Aquello de si protesto y me enfrento puede ser peor, que pena.
Hay que reaccionar. Ante los Tribunales, los únicos que lo hacen son los de Vox, con todas las consecuencias, llegando hasta donde haya que llegar, denunciando a quienes haya que denunciar, incluidos jueces y fiscales que prevariquen; ante y en el Congreso, para que se oiga la voz de los diputados y consten en acta las tropelías de estos gobernantes; en la calle, prensa, radios y televisiones, además de en las tan traídas y llevadas, ahora, redes sociales.
Que todo en mundo sepa lo que esta banda gubernamental, colaboracionista con terroristas y delincuentes, que tenemos dirigiendo España, nos está haciendo.
Claro que nosotros también podemos pintar, faltaría mas. Lo que no podemos es seguir pintando la mona. Eso sería nefasto y supondría, si seguimos haciéndolo, nuestra perdición, el triunfo de esta banda instalada en el Gobierno de España
Hay que reaccionar. Cada uno como pueda y Dios le dé a entender y si hay que volver a sacar las brochas, se sacan y a dar brochazos; si no hay otro remedio, se dan, claro que sí. Ya está bien.
El silencio de los corderos, como el temor y el sometimiento de los judíos ante los nazis, solo puede conducir a una cosa, al sacrificio.
Este gobierno, además de inepto y muchas otras cosas, abusa de su poder en detrimento de nuestros derechos, como lo acaba de sentenciar y condenar el Tribunal Constitucional. En cualquier país, auténticamente democrático el gobierno, habría presentado su dimisión, pedido perdón. Aquí no solo no ha hecho ninguna de las dos cosas sino que ha sacado pecho y se felicita de su actuación. Prácticamente la noticia de las reiteradas condenas no han transcendido a la opinión publica. La gente, en los pueblos y en los campos, sencillamente, ni se ha enterado, Vergonzoso.
Buenos días.
¡Bravo Ussía! Si todos los españoles, o, al menos, una mayoría, actuaran de la misma forma, esta chusma no tendría donde esconderse. Por desgracia, esto no ocurre, ni con los terroristas ni con tantas otras cosas intolerables que están ocurriendo en el país. Tenemos una ciudadanía anestesiada, y en esto se basan todos los que están poniendo nuestra nación patas arriba. Lo malo será que, el día que despierte, posiblemente será demasiado tarde.
Feliz día.
Llegamos mi marido y yo a tomar un café en un bar en el Corro después de cenar. Debía ser el mismo verano. Y de repente al sentarnos lo vimos y mi marido, ni corto ni perezoso, en voz muy alta dijo: Aquí apesta a cerdo! e insistió volviéndose, entonces Otegui se levantó con otros dos y se fueron.
No es “… y “Hijos de puta”, sino ” e “Hijos de puta”. A ver si respetamos el idioma.