Menchu Álvarez del Valle, abuela de la Reina Leticia, fue una gran profesional de la Radio en España. Vivía en Ribadesella, en el oriente del Principado. Ribadesella es una preciosa localidad, en la que el río Sella cambia de sexo, se convierte en ría y se entrega al Cantábrico. El día del descenso del Sella, desde Arriondas a Ribadesella sólo es comparable, por la multitud que acompaña a los piragüistas y las cogorzas que se agarran muchos aficionados, a la regata en el Támesis cuando compiten los remeros de las Universidades de Oxford y Cambridge.
En sentido figurado, una noche de regatas, el gran personaje de Wodehouse Bertram –Bertie-, Wooster, le robó el caso a un policía y fue llevado ante la Justicia, cuyo juez, Sir Roderick Glossop, le sopló diez libras victorianas de multa por semejante ultraje a la autoridad. El único problema de Ribadesella es que, en un barrio de su municipio, nació Adriana Lastra, lo cual no deja de ser una calamidad injusta y una carga poco superable.
En diciembre de 2019, concedió una entrevista a Entrambasaguas, de OK Diario, con la condición de que fuera publicada con posterioridad a su fallecimiento. En ella, doña Menchu, defiende a ultranza a su nieta la Reina, nos revela el esfuerzo de su aprendizaje de cuatro idiomas, y denuncia la muda reacción del feminismo profesional cuando la Reina es atacada por....
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2 Replies to “LA RIÑA DE LA ABUELA”
A la gente hay que ponerla en su sitio, especialmente a la mala gente. En caso contrario harán todo lo posible por quitarte el tuyo. Lo estamos viendo, y no puede ser. La Corona no es ajena a esto.
El exceso de buenismo, como todos los excesos, pienso, no es bueno y tampoco se entiende por la buena gente; que puede, con razón, sentirse desamparada y en manos de la mala gente que campa a sus anchas, sin limite ni control alguno, impunemente, a costa de esa buena gente que se siente huérfana.
No sé que le contestaría el Rey, pero me da en la nariz que a la abuela asturiana no la convenció.
Tendrá sus poderosas razones pero nuestro Rey no se puede dejar manejar, como lo están intentando hacer, y me atrevo a decir que consiguiendo, con todo descaro y alevosía. Y si no es así, al pueblo llano, así se lo parece.
Recuerden el lema de Sevilla No&DO. No me han dejado, no me han abandonado. Sevilla fue leal, no se dejó manejar.
Y su Rey, Alfonso X ” El Sabio”, así se lo reconoció. El Rey tampoco abandonó, a pesar de sus limitaciones en aquellos momentos, salvando infinitas distancias, en el tiempo y en todo los demás, con lo que hoy nos sucede.
España, hoy, no merece que se la abandone, y menos con el amparo que La Constitución otorga, ni muchos españoles tienen porqué sentirse abandonados en manos de estos desaprensivos e impresentables gobernantes que tenemos.
En España tenemos un Rey, al que respetamos, y queremos, la mayoría de los españoles, que sea el REY DE TODA ESPAÑA, tal como la conocemos y de todos los españoles tal y como somos, diversos pero ESPAÑOLES, TODOS, DENTRO DE ESPAÑA.
Y como en Sevilla ni el Rey ni el pueblo tienen que ser, ni sentirse, abandonado.
El signo: &, de NO&DO = a una madeja ( de las de lana de toda la vida). Lo aclaro, por si fuese necesario. Perdón.