Desde que impactó el primer misil ruso en Jarkov, la primera ciudad mártir de Ucrania, la niña Greta Thunberg no ha abierto la boca. Bueno, la “niña” por escribir algo al tuntún, porque tiene más años que Edith Piaf, el ruiseñor de París, que en paz descanse. Gretita – y eso está bien escrito y no al tuntún porque es un tapón-, no debe considerar que los misiles rusos estropean el ambiente.
Si Gretita hubiese nacido en España estaría en el Gobierno, sección disidencia podemita. Disidencia muy limitada, porque los nombrados por Iglesias después de firmar su nauseabundo pacto con Sánchez, son disidentes de lengua, pero no más. Los sueldos y los presupuestos para derrochar están por encima de las ideas. Greta es millonaria. Sus padres lo han hecho muy bien, y la niña-anciana ha perdido fuelle. Pero ya han ahorrado lo suficiente como para vivir tres generaciones sin dar con un palo al agua. La humanidad no es humana cuando se apercibe de que una niña odiosa ha dejado de ser niña y se siente engañada.
Gretita no se ha puesto de largo porque en Suecia....
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3 Replies to “GRETA Y LA GORDA”
Don Alfonso; en modas, sean hombres como mujeres, hay muchas ideas y gustos; y necesidades; para estos tiempos de escasez que nos vienen lo mejor es estar gordos y gordas, pues se tienen reservas para cuando el ayuno es forzoso… y además te puedes comer alguna lorza del prójimo sin desmerecer; recuerdo una mujer que venía en los años 60 del pueblo de mi madre de vez en cuando a nuestra casa; después de la guerra de España la moda era estar gorda pues eso indicaba que en la casa no había necesidad; pero ya en los años 60 pasó la moda y vino la de la delgadez; mi hermana estaba preocupada por estar a la moda… y aquella mujer, que era más antigua y mantenía las costumbres de la postguerra, cada vez que venía por casa le aguaba la fiesta a mi hermana: «¡chica! que gordita te veo¡»… le hacía la gracia… y mi hermana se ponía como las locas¡
Dejando a un lado el caso de de Greta Thunberg, por empalagoso, y centrándonos en el caso de la «gorda» millonaria, que supongo ya habrá sido desencajada de la bañera, hay que reconocer el arrojo y valor del amigo que tomó la heroica decisión de casarse con la interfecta, cumplir como un jabato en la primer y única noche en el tálamo nupcial, escapar hacia algún lugar donde no pudiese ser localizado por el padre de la dama, quien podría tomar seria represalias contra su actitud, y, todo ello por la pírrica cantidad de 100.000 dólares. Me parece demasiado sacrificio para tan corto rendimiento. Ahora empiezo a entender mejor la famosa frase del filósofo americano, líder del movimiento del trascendentalismo, Ralph Waldo Emerson: “A menudo, el dinero cuesta demasiado”. Habrá que tenerlo en cuenta.
Pax vobiscum
«No debe DE considerar», no «no debe considerar».
«En pelota», no «En pelotas».