Es lo que tiene ser ministra de Igualdad. Que no se puede estar en todo. Rociito, a la que no violaron, después de llorar a cambio de muchos centenares de miles de euros acusando a su ex marido, recibió la llamada de la simpar y encantadora Irene Montero. También se interesó por ella Pedro Sánchez, que aquel día le sobraba tiempo o no volaba en el “Falcon”. Pero la pobre niña de 16 años, violada, desgarrada, y casi asesinada en Igualada hace 45 días, y que sigue ingresada en el hospital, no ha recibido de Irene Montero otra cosa que desinterés y silencio.
También es posible que no le hayan informado del caso. Y menos aún de los detalles que obran en manos de la Policía. Es probable que Irene Montero, que es una mujer buenísima y que trata maravillosamente a su servicio doméstico, no haya tenido la fortuna de hablar del asunto con su colega de Gobierno, Fernando Sánchez Marlaska. Y claro, si no se le cuentan las cosas, Irene, que además de buenísima con el servicio doméstico es muy despistada, se olvida de la niña violada, desgarrada y casi asesinada en Igualada. Lógico y......
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3 Replies to “ESTAR EN TODO”
Y ……… así vamos.
Nuestro nivel, la capacidad de reacción social que tenemos, no da para mas. Lo nuestro, por cuanto vemos en el día a día, es la resignación, la contemplación critica de cuantos abusos de todo tipo ocurren a nuestro alrededor, sin capacidad alguna para contrarrestarlos. Vemos, oímos, sufrimos, pagamos, protestamos con la boca chica y hasta ahí llegamos, no damos para mas.
Sociedad amedrantada y aborregada que consiente, entre otros muchos abusos, homenajes a los asesinos etarras, los pactos del Gobierno con ellos, el apoyo y la complacencia del Ministro del Interior y de todos los demás, desde el Presidente al ultimo de sus pelagatos, sin hacer nada efectivo.
Nos quejamos, nos quejamos y nos volvemos a quejar; como beben, por ver a Dios nacer, los peces del rio por Navidad.
No damos para mas, total Igual- da.
Esta mañana he salido a montar para que, al menos a mi, las cosas no me den lo mismo, ni igual, me descarga.
Y el frio que he pasado, lo confieso, me ha hecho reaccionar.
Pobrecita, pobre cría. Mi deseo y mis plegarias para que la niña recupere su salud física y mental, la segunda, tardará más tiempo y quizá le queden secuelas de por vida.
¡Feliz Navidad!. les deseo señores, paz y tranquilidad, que disfruten de sus seres queridos que son el tesoro más grande que se puede tener.
Estamos tratando con miserables, y, de miserables, se puede esperar todo, o nada. No podemos pedir peras al olmo, ni ciruelas al castaño. Tanto Irene Montero, como Marlasca (con «c», que no con «k»), son parte de la manada de miserables con los que cuenta el no menos miserable, Sánchez. Con eso ya queda dicho todo.