Y el gran Antonio Ordóñez, el Rondeño, llamó aquella noche a su querido amigo, el genial Curro Romero.
-Curro-.
-Te oigo, Antonio-.
- Estoy preocupado, Curro. Preocupado por ti. Eres un genio del toreo, un artista fabuloso, pero no has toreado jamás una corrida de Miura.
Y ese detalle puede impedir que pases a la posteridad.
Aquella noche, Curro Romero no pudo dormir. Pensaba una y otra vez en el consejo del Maestro, del Rondeño. Se levantó, y lo primero que hizo fue devolverle la llamada a Ordóñez.
-Antonio-
-Te oigo, Curro-.
-No he podido dormir con lo que me dijiste ayer. Y he llegado a una conclusión. No quiero pasar a la posteridad-.
¿Cómo voy a torear a un “miura” si me da miedo hasta saludar a don Eduardo? (Eduardo Miura, el ganadero). Curro Romero, además........
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2 Replies to “MIURA”
Y los malvados gobernantes nuestros quieren hacer desaparecer todo esto.
El Consejo Nacional de la época de Franco no era una reunión de aduladores.