Creo que hay que respetar la herencia artística de los genios. Astérix, Obélix, Abraracurcix y los romanos invasores de la Galia, exceptuando la aldea de los galos, rozan las nubes de la genialidad y el talento. El autor de las tramas, el argumento y los diálogos, además de creador de la personalidad de los personajes, fue Goscinny. El dibujante y creador de la estética de los personajes, fue Uderzo. Dos talentos descomunales, que además de nacer una saga fabulosa y divertir y enseñar a decenas de millones de lectores en el mundo, se hicieron justamente millonarios.
Murió Goscinny, y Uderzo, que era un gran dibujante pero no tenía capacidad para la creación literaria, publicó varios números sin la aportación luminosa de Goscinny. No hizo bien, pero tenía la disculpa de su indispensable y maravillosa colaboración con su amigo y colaborador fallecido. Pero desde que Goscinny muere, los Astérix, por muy bien iluminados que estuvieran por el formidable dibujante Uderzo, perdieron mucho. No en la plástica y sí en la plática. No obstante, se mantenían algo alejados de la genialidad conjunta de ambos creadores, pero mantenidos por la maestría del ilustrador. En 2020 fallece Albert Uderzo. Y ese día, ese mismo día, mueren Astérix, Obélix, los romanos, el César, Idefix, el druida, la poción mágica y todo lo que tan felices nos hizo a sus constantes y viciosos seguidores. Porque la dependencia de los seguidores de Astérix sólo se aliviaba con un nuevo número, una nueva aventura y otra genialidad. Lucky Luke es creación intelectual de Goscinny, y de ahí su pasmosa facilidad para entrar en el alma de sus seguidores. Los cuatro hermanos Dalton, y la madre de los Dalton, alcanzan cotas sublimes.
También fui – y lo soy-, un admirador profundo de Tintin. Pero se va Hergé y Tintin se detiene a expensas del ayer. Ahora lo quieren prohibir por racista, cuando Tintin siempre estuvo del lado de los que tenían razón.
El primer combatiente contra el narcotráfico es Hergé. Y las figuras de Haddock, Tornasol, Milú, la Castafiore y la Corte del reino de Ottokar son obras de arte. Como Néstor y el castillo de Moulinsart. Sucede que Hergé, que era belga pero no flamenco, componía sus obras en soledad, y a su muerte, nadie se atrevió a sustituirlo. Lo de Astérix, en cambio, me deprime.
Se anuncia una nueva aventura de Astérix y Obélix , con su creador René Goscinny fallecido en 1977 y su ilustrador Albert Uderzo en el año 2020. Permítanme una suposición, un juicio de valor. De haber precedido en la muerte Uderzo a Goscinny, éste habría dado por finalizado el serial. Pero Uderzo gustaba más que Goscinny de los derechos de autor, y negoció con otros dibujantes y guionistas el futuro de los héroes galos.
Hoy, la tecnología permite que los dibujos parezcan originales de Uderzo, pero no que los guiones se acerquen a la genialidad de Goscinny.
El nuevo y fraudulento cuaderno de Astérix se titula “Astérix a las huellas del Griffo”. Puede ser divertido. Pero son Astérix y Obélix los que se sienten cansados de intentar divertir con sus creadores muertos. Ferri y Conrad son sus autores. Les deseo suerte. Pero su, posiblemente correcta creación, no puede tener lugar en la biblioteca de los que amamos a Uderzo como dibujante, por bien imitado que esté, y a Goscinny, su creador, absolutamente inimitable. Son otros los que salen, son otros los romanos, son otras las pócimas mágicas y son otros los guerreros galos.
Funciona el negocio, pero no el respeto al talento, sobre todo de uno de sus creadores.
Alfonso USSÍA
4 Replies to “NOSTALGIA DE ASTÉRIX”
Llevamos años en casa comentando exactamente lo que usted escribe. Es deprimente ver cómo se intenta exprimir el limón, con resultados perfectamente descriptibles.
Al menos nos quedarán las hazañas en el rugby del gran Pipurrax, el queso indescriptible de Ocatarinetabellachitchix y la búsqueda incansable de Tragicomix, con T como Timeo danaos et dona ferentes.
¡Ferpectamente!
Demasiada generosidad dejar escapar a la gallina de los huevos de oro. Será un sucedáneo de lo que fue, pero seguirá dando beneficios, a sus autores actuales y editoriales. Y la vida sigue.
No conozco los actuales, miraré y opinaré; pero ya se sabe segundas partes no suelen ser buenas. Solo recuerdo, poco mas, las películas de El Padrino, una excepción.
Aprovecho para decir que no entiendo como, ayer, se me borraron, al pulsar: publicar, los dos primeros comentarios que intenté mandar. El tercero, que no era nada, de prueba entró. Los otros dos, cáusticos, especialmente el primero y mas extenso, desaparecieron. Los recordaba perfectamente pero ya no quise volver a repetir la experiencia.
Estos nos seguirán dando grandes momentos de gloria para desgracia nuestra, cada día se superan a si mismos. Acabaran por nombrar a un etarra, con trescientos años de cárcel, Ministro del Interior.
Tal como van los nombramientos de los Ministerios poco o nada les falta. Delincuentes por doquier, como en el Congreso.
Estamos que lo tiramos y eso hacen fuera, por ej. EE.UU., echarnos a la calle y no dejarnos entrar por falta de confianza en nuestro Gobierno. Que le manda huevos.
Mejor que hicieran a Astéríx Ministro de Defensa, nos iría de cine.
Buenas tardes
.
ueno
No veo por qué no se van a poder seguir publicando nuevas aventuras de Astérix. Los últimos álbums, diga lo que diga el señor Ussía, son espléndidos. Y en cualquier caso, uno tiene la libertad de comprarlos o no comprarlos. Yo, desde luego, me los voy a seguir comprando. Y me alegro de que Astérix siga vivo. Lo que dice don Alfonso es tan absurdo como decir que después de Christopher Lee nadie más podía interpretar al Conde Drácula.