La regata a remos más famosa del mundo es la que disputan en el Támesis todos los años los bateles de las Universidades de Cambridge y Oxford. Sir Roderick Glossop impuso una multa de 20 libras esterlinas a Bertram Wooster por celebrar la victoria de Cambridge robando el casco de un policía urbano, un “Bobby”. El problema fue que bajo el casco, se hallaba la cabeza del policía, y en la zona corporal inferior del mismo, unas piernas ágiles que alcanzaron a Wooster sin esfuerzo. La venganza de Wooster tuvo lugar unos meses más tarde.
Sir Roderick tenía adjudicada en su Club una estancia para dormir la siesta. Un salón de maderas brillantes y enceradas. Wooster y unos amigos, entre ellos Tuppy Glossop, sobrino del juez que dejó a Wooster sin 20 libras en el bolsillo, calcularon la entrada en el sueño profundo de Su Señoría. Con mucho mimo y cuidado, le quitaron los zapatos, y pusieron en sus pies unos patines. Uno de la banda.........
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5 Replies to “TRAINERAS”
Toda la razón !
Es que como los valientes de retaguardia no los hay en la Madre Patria. A toro pasado, todos son Manolete.
Que ganadería, de mansos, se podría conformar, que no formar, con todos estos mequetrefes aulladores.
No hay otra cosa, lo vemos cada día que pasa, tendremos que conformarnos con los mimbres de que disponemos. Eso si que es triste, la impotencia, la claudicación ante la perversión.
Los homenajes a los asesinos etarras no es que causen estupor, producen vergüenza de la peor.
Ver a un gobierno envilecido y a una sociedad claudicante, permisiva, ñoña y aterciopelada, es algo difícil de asimilar.
Y Parot a continuación, su homenaje, creo, viene marchando. Espero que Marlaska, con k, encabece la manifestación, el homenaje. Lo puede hacer, para no ser menos, ya que está y se ha puesto, para qué disimular.
Donde está España, donde los españoles que la defendían a pesar de tantos pesares históricos.
No están, no estamos, y por lo visto nadie espera que estén ni estemos. Vamos a nuestra suerte, la que merecemos.
Como decía el castizo: cuanta p… y yo tan viejo.
Acabaremos como los remeros, con el culo despellejado, en carne viva si nos descuidamos, con tanto restriegue.
Franco, Franco, Franco, no vemos el modo de que Su Excelencia no salga en el NO-DO. Lo recuerdan. Y hoy , cuarenta y cinco años mas tarde, seguimos, siguen, mejor dicho, empeñados en sacarlo a relucir todo los días.
No se que harían todos estos de la banda gubernamental sin él. No sabrían que hacer, serían como huérfanos. Sin su Valle, sin su Pazo, sin su Cruz; que cruz, que aburrimiento. Verdad que si, dar gracias que os ha venido Franco a ver, si no, no se que sería de vosotros.
Gracias a Dios por Franco. España le debe mucho.
«Nada ajeno a la anormalidad…»
Será a la NORMALIDAD, puñeta.
Yo lo que quiero es una rubia como la de Abalos en Segovia , eso si que la mía no sea de pago.