RAZÓN DE PESO

Nadie como ella sabe y conoce lo que es importante para Ceuta y lo que no. Sus palabras y su imagen han dado la vuelta al mundo por las redes sociales..

                   En España, desde que gobierna Antonio, el nivel de la clase política ha experimentado un ascenso prodigioso. Tenemos ministras por méritos de cama, ministros que desean la ruina de España, ministras que han pasado de los despojos textiles a parecer modelos de pasarela, y toda suerte de gestores admirables. Veintidós ministerios dan para mucho. Un dato reconocido. Entre las nóminas de los políticos, funcionarios y asesores a dedo, el 66% de los ingresos tributarios se dedican a tan ejemplar menester. El nivel baja a medida que descienden las responsabilidades. Si tenemos un ministro completamente tonto, el Secretario de Estado es más tonto aún, los directores generales, tontísimos, y desde los subdirectores a los jefes de sección, auténticos tontos del culo. Y cuando menos se espera, todo se supera con una Delegada del Gobierno.

              Su aspecto es de “seño” de los años sesenta del pasado siglo. Me refiero a doña Salvadora del Carmen Mateos, Delegada del Gobierno en Ceuta. Socialista, claro. Una mujer que concede un inmenso valor a las prioridades. Nadie como ella sabe y conoce lo que es importante para Ceuta y lo que no. Sus palabras y su imagen han dado la vuelta al mundo por las redes sociales, y yo mismo, siempre incrédulo, he tenido que ver su hermosura y oir sus palabras más de treinta veces para apercibirme de que no se trata de una broma de mal......

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2 Replies to “RAZÓN DE PESO”

  1. Constantino Díaz Fernández dice:

    Aunque el artículo, como no se podía esperar de otra manera, está en clave de humor, salvada la forma, el problema, el del fondo, además de real, es ciertamente inquietante. Lo del sueldo, los hábitos, prioridades y hasta las preocupaciones de Salvadora (me opongo frontalmente a tratarla de doña, dado que es un honor que no merece ni siquiera por puro formalismo), a la sazón Delegada del Gobierno de Ceuta por la «gracia de Sánchez», en reconocimiento a sus méritos caciquiles como aduladora y palmera del susodicho, tratándose de una «sanchista» (militante del PSOE -Partido Sanchista Obrero Español- aunque lo de obrero figure sólo a título de «coña»-), no se si por convencimiento o por conveniencia (necesidad diría Rufián), no deja de ser una obviedad. Es el concepto de la «alta política» que practican una mayoría de cargos de «confianza» de su cuadrilla. La citada cumple con todos los requisitos para medrar en el partido: lerda, ignara, ignota… y, sobre todo, bien mandada. Un ejemplo palmario de lo dicho, y que confirma los hechos, lo tenemos en Adriana Lastra, que, al tener las condiciones exigidas en grado superlativo, a llegado, nada más ni menos, a vicepresidenta general del PSOE. Sí, ya sé que la tal Salvadora es, oficialmente, licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación; pero, así como el hábito no hace al monje, el título no hace a la persona, y, tal como está hoy la educación, cada vez menos. El caminar se demuestra andando. La muestra la tenemos en el doctor fraude.

    Pax vobiscum.
    Potius tempora veniet.

  2. ROSANA NUÑEZ PARAMO dice:

    Qué asco.

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