He vuelto a jugar al golf. Lo practico a diario. Es un deporte que destaca por su facilidad. En los entornos del poniente cántabro hay dos campos. Quizá el más antiguo de la península, el del Real Club de Oyambre, que no cuenta en las estadísticas por tener tan sólo nueve hoyos. Y el Golf de Santa Marina, en la Revilla, una maravilla diseñada por Seve Ballesteros.
Golf perfectamente conservado, sólo al alcance de jugadores en plenitud física por sus continuas escaladas y descensos. Seve lo inauguró, y perdió alguna bola. Dicen que entró en el chalé social enfurecido, y exclamando: - ¡Me encantaría encontrarme con el cabronazo que ha diseñado este campo!-. Cuando le recordaron que había sido él estalló en una carcajada.
El Papa Juan XXIII estaba desvelado. Había leído el texto de un obispo sudamericano que rozaba los límites del sacrilegio. “Mañana sin falta, se lo diré a el Papa". Y cerró los ojos. Y sonrió al recordar que el Papa era él. Ya se lo había dicho. Cuento esto porque en mi juventud inventé un golpe precioso. Para darlo, es imprescindible haber dejado la bola en el “green”. El golpe consiste en apuntar el “putter” un metro a la izquierda o derecha del hoyo. Se golpea con tacto la bola, y siempre entra. “Tengo que felicitar.....
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3 Replies to “GOLF”
«Se lo diré AL Papa», no «Se lo diré a el Papa».
Antes de acceder a los links le recomiendo la guía que el gran Wodehouse le puede ofrecer en una de sus mejores obras, Dieciocho agujeros (lamentable traducción del título).
¡Buena suerte y a bajar ese Handicap!
Casi se cae el avión… yo casi me caigo al suelo de la risa….