ZANAHORIAS

Renunciar a una vicepresidencia, sea la que sea, y a una trayectoria triunfante, y a un chalé, y a una familia, por una mujer pelirroja de harta belleza, sólo está al alcance de los valientes o de los tontos de capirote.

              Se trata de una experiencia personal, cuyo reconocimiento y relato se alejan absolutamente de la crítica negativa. Tengo muchos amigos pelirrojos, si bien con las mujeres pelirrojas jamás me he comportado con naturalidad. Me imponen. Afortunadamente no soy irlandés, donde se cuentan por centenares las mujeres pelirrojas por kilómetro cuadrado. En España, la población con más pelirrojos es La Carolina, el primer púlpito de Andalucía desde Despeñaperros. Por ahí pasaron las tropas napoleónicas, pero mucho antes, los ejércitos europeos que se unieron a España en la fundamental batalla de Las Navas de Tolosa, también colindante con La Carolina. No obstante, en España el pelo anaranjado no es habitual.

          Decía mi inolvidable maestro Santiago Amón que todo pelirrojo que no fuera irlandés, escocés o escandinavo, requería de una vigilancia especial. El pelirrojo es .........

 

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