Ayer por la noche, en mi casa, se celebró de nuevo, muy discretamente, la prescindible Nochevieja. Mi mujer, mis hijos, mi yerno y nueras y mis nietos. Nada de programas vomitivos ni uvas al son del reloj de la Puerta del Sol, que depende del Real Observatorio de la Marina en San Fernando. A su relojero sí tendrían que concederle el título de Hijo Predilecto de Madrid. No obstante, y sintiéndolo mucho, el paso de 2021 a 2022 no lo acompañamos con el reloj de mi adorada Puerta del Sol.
Como persona mayor de mi familia, las campanadas las guié con serenidad y aplomo con dos tapas de cacerolas. Como los detalles molestan a los envidiosos, les diré que se trataba de dos tapas de cacerolas de plata, de la Platería López de Madrid, secularmente establecida en la calle del Pez, la mejor plata de España. Para que nadie de mi familia se ahogara, inicié las campanadas a falta de tres minutos para las 12.
Cuando me apercibía de que todos...
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One Reply to “CACEROLAS”
GENIAL!!! Lo de las tapas me ha recordado mi infancia!!!!yo tampoco vi la tele!!!!