Seáme permitida una aclaración previa al texto a seguir. No tengo la menor intención de menospreciar a Alberto Garzón, del que me dicen que es el ministro de Consumo. Pero una cosa es la renuncia al menosprecio y otra muy diferente el cobijo a la mentira. Garzón , aún más que comunista de pandereta, es tonto. Muy tonto. He aquí su fundamental característica. Pero lo escribo sin acritud y desde la lejanía de la mala intención. Sucede que es tonto de remate, y no hay tu tía.
Garzón no desea que los españoles, grandes consumidores de carne, comamos carne. Tiene a los ganaderos contentos. No le recomiendo....
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