He conocido a dos mujeres arrolladoras. Lola Flores y Lilith Verstrynge. A la primera, personalmente. Y era en efecto, la Faraona, un vendaval de arte y gracia. Los que coincidieron con la actriz María Guerrero también recuerdan su poderío personal, su imperio en la interpretación. Pero no he tenido la fortuna de saludar a Lilith Verstrynge, ese tsunami avasallador. Su voz, su gesto, la modulación del tono cuando habla en público y en privado, resultan irresistibles. Su grito en el escenario de Podemos abarrotado de sillas vacías “¡España, mañana, será republicana!” me ha dejado sin fuerzas, sin defensas.
Primero, por la originalidad del mensaje, y después por la tempestad de su sangre, de su carácter, de su atractivo personal. En el decenio de los setenta del pasado siglo, jugaba en el Kilmarnock, notable equipo de fútbol escocés, un futbolista noruego, Olegarsson, que me produjo la misma impresión que Lilith. Olegarsson salió al campo con sus compañeros. Se enfrentaba el Kilmarnock al Glasgow Rangers, y es vieja costumbre de los futbolistas calentar los músculos y activar su agilidad en los minutos previos al inicio del partido, con carreritas, escorzos muelles, saltos y demás zalemas. Y Olegarsson, que era un terremoto, un noruego con un incendio en sus entrañas, un Lilith Verstrynge en camiseta y.....
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3 Replies to “LA TERREMOTO”
Sobran las palabras que no salgan de la pluma ( supongo que ahora ordenador ) de D. Alfonso Ussía. Cada día, cuando leo su artículo, siento lo mismo que el día anterior y no hago ningún comentario para no ser repetitivo. El de hoy, sobre la sta. Vestringe, me ha gustado de manera especial.
Gracias, D Alfonso, por todo lo que hace por sus lectores. Un abrazo.
D. Alfonso es vd. demasiado estricto con sus comentarios. Estoy seguro de que esta señorita tendrá recursos sobrados, quizá ocultos, para justificar su ascenso en la cúpula de Podemos. Y si no que le pregunten a Pablo Iglesias, q lo debe saber. O a Irene, que lo debe saber también, o no. Y dada la firmeza política e intelectual de su padre, seguro q algo le ha llegado a ella también. O no.
“Y para darle más ambiente a las convocatorias públicas de Podemos…”
Lo correcto es DARLES. Es plural.